miércoles, 2 de abril de 2008

襟怀 jīn huái :螞蟻上樹, 1

HORMIGA SUBIENDO AL ARBOL

Siempre he visto este plato en el restaurante Chino. Nunca lo he pedido, aunque siempre he sentido curiosidad por él. "Hormiga subiendo al arbol" rezaba la carta aquella noche fría de invierno en el restaurante nuevo mundo.

Por encima de la carta pordía ver al sonriente camarero recibir a los nuevos comensales. Era la hora punta y la mejor de sus sonrisas engalanaba su cara. Pensé que no conocía su cara sin sonrisa, la llevaba siempre incorporada, cuando llegas, cuando te sirve un plato, o cuando te vas.

-¿Ya lo tiene clalo? me dijo al ver que soltaba la carta en la mesa.

- Rollo de primavera, ensalada,arroz frito tres delicias, pollo con almendras y tallarines fritos con gambas. De beber agua.

Veloz se fué el camarero sonriente con su nota hacia la cocina. Una pareja a mi lado discutía intentando no levantar la voz, y yo intentaba no oirlos disimulando. Es de ese tipo de cosas que por vergüenza disimulas que escuchas. Tras una airada discusión él se levantó de la mesa y la dejó plantada sin ni siquiera haber pedido la cena. Observé que el camarero feliz perdió su sonrisa por un momento pensando que un cliente se le escapaba.

La chica me miró, se dió cuenta de que me había empapado de toda la conversación y soltó una carcajada. El Chino le acompañó de nuevo con una carcajada tan alta o más que la suya al verla feliz.

En el Restaurante nuevo mundo, todo el mundo era feliz, menos las hormigas pensaba yo, que las habrán cazado a las pobres subiendo al arbol para ponerlas en una caldereta.

-¿Permites? me dijo la joven señalando la silla de enfrente que había vacía en mi mesa.

En una de esas fotografías visuales y machistas que me permito hacer de las feminas que no conozco, definí a la chica como "chica bién". Unos treinta, elegante y discreta a la par, pelo moreno y largo, cuerpo de una hora de gim al día, y tan sólo me faltaba verle el culo, muy importante para mi a la hora de catalogarla entre "pasable, buenorra y macizorra". De momento a falta del culo la dejaba en buenorra.

-Como no, puedes sentarte, hoy estaré sólo. ¿Quieres cenar?

Ella no llegó a responder mi pregunta. El Chino sonriente asesino de hormigas, ya estaba poniendo otro cubierto en la mesa. Compartí mi cena con ella y rápidamente áñadí una botella de vino tinto al pedido. Estrella, que asi se llamaba, daba la sensación de estar estudiándome como yo había echo con ella. No parecía muy afectada por la discusión anterior y pensé que quien la dejara plantada, tan sólo era un "rollo de primavera" cualquiera.

Estrella enseguida se abrió a mí como el que se abre a alguién que desconoce. A veces mantenemos secretos con la gente que tenemos alrededor, y se los contamos al primer desconocido para desahogarnos, pensando tal vez que no le volveremos a ver. Esta era una de esas ocasiones y mi mente además seguía pensando en hormigas. ¿Como las cazarían subiendo al arbol? ¿Pondría el dedo el Chino hasta que se subiera para meterla en un taper?. ¿Les diría ¡¡salta¡¡ salta¡¡?

El caso es que decidí, no sin antes verle el culo cuando se levantó al aseo, pasar al juego de la seducción. Uno, que tiene unos pocos principios, y si no los cambia según le interesa como Groucho, esperó al momento oportuno, justo hasta saber que no había lágrimas en la discusión con el desaparecido novio, sino deseos por parte de ella de que se produjera lo antes posible.

-Sólo sabía mirar a su ombligo, añadió en referencia a él después de contarme que llevaban saliendo dos meses.

El juego de la seducción para mi es comparable a una partida de ajedrez. Podemos equiparar el matar al Rey del ajedrez con la conquista de una mujer. Le quitaremos sus defensas y observaremos sus movimientos si son a la defensiva, o pasa a un ataque más radical.
Al sentarse junto a mí y contarme todo aquello que me había contado, di por echo que ella movía con blancas, su movimiento inicial había sido P4R (peon de rey casilla 4), en una clara apertura tradicional. Decidí hacer el mismo movimiento contádolé algo de mi, y moví P4R,le conté algo de mi trabajo para ver su próximo movimiento.
En el ajedrez como en la conquista hay que intentar prever los siguientes movimientos de tu contrincante. El suyo fué contarme que estaba divorciada y algo asqueada de los hombres, lo que significaba que en el tablero había movido C3AD (Caballo 3 alfil dama) en lo que yo preví como el inicio de una defensa Siciliana. En la mesa, le conté un chiste para levantar sus defensas.

La falta de concentración es importante para jugar al ajedrez, y sus sonoras carcajadas le llevarón a equivocarse en el tablero, decidí sobre la marcha el mate más rápido que hay, el "pastor",y en vista del éxito le conté otro chiste en una clara maniobra de distracción.
Su conáto de defensa Siciliana había quedado en nada y cada vez la veía más suelta, por el vino tal vez, por los chistes, por el Chino sonriente, cada vez la notaba más cerca de mí. Desgustábamos los cafés cuando cojió mi mano con la vieja intención de leer las rayas, ese fué el primer contacto físico entre nosotros. Digamos que en el tablero apartó su caballo para que no me lo comiera me facilitó el jaque-mate en la siguiente jugada. La partida había terminado con éxito.

-No tienes manos de currito, me dijo, veo una larga línea de la vida.

-¿Cual es esa linea?, le dije forzando su caricia

-Esta, me contestó pasando su dedo meñique suavemente por mi linea más larga. Se recreó en un viaje de ida y vuelta desde abajo hacia arriba en dos ocasiones, suave pero lo suficientemente fuerte para no provocarme cosquillas en la mano y la última de las veces empleó dos dedos en el viaje, ensanchando la caricia mucho más de la linea y hasta mi muñeca.

En el restaurante nuevo mundo, todo el mundo era feliz, a excepción de las hormigas claro está, pero para compensar la carta tenía un plato que era "familia feliz". Mira tu por donde divagando sobre hormigas, me había salido un rollito de primavera con el que formar una familia feliz, o por lo menos una feliz noche de invierno, en invierno una cama para uno solo es fría.

9 comentarios:

Helter dijo...

El mate más rápido que hay no es el "pastor": es el "misionero". Y ojo, que sea el más rápido no implica que sea el mejor.

Trikki dijo...

Oiga, no sé si será el más rápido, pero el misionero es el más comodo para las Señoras, no se si el más placentero, pero ¿a quién le importa el plácer de la mujer? Ni que esto fuera un blog feminista oiga.

Helter, ya que no es quiere ser usted como el cuidador de mi rebaño de ovejas, sea mi jaque mate en cuatro movimientos.

Trikki dijo...

Por cierto, ¿es capaz de traducirme el título de la entrada usted que entiende?

Helter dijo...

Cómo no. Jin Huai es un nombre propio que aún hoy se utiliza. Fue un emperador de la dinastía Jin, de por allá el 300 después de Cristo. Bueno, después de Clisto.

Trikki dijo...

Oigas, pués yo le puedo decir que según un diccionario Chiño, los dos primeros carácteres corresponden a "Teta" y luego salía en Jin huái, que yo he machacado sin dudar, los otros son "hormiga subiendo al árbol" según el mismo diccionario,y el uno, se me olvidó poner (1), jajaja.

Helter dijo...

¿Pero qué caracteres? Si solo se ven cuadritos.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Trikki, eso de que el misionero es el más cómodo para las señoras será según lo gordo que está el señor y según si se apoya sobre las palmas de las manos o si deja caer todo su cuerpo sobre el de ella como si fuera carne picada. Los entendidos dicen que para eso de estar cómodas lo mejor es la postura que adoptaba Lilith, que es una de las razones por las que dicen que Adán se quejó para que le cambiaran a la señora, que adoptaba la postura de colocarse la mujer encima y eso al muchacho no le convenció (que nunca he entendido cómo no le podía gustar a Adán esa postura, si es la que te permite incluso comer palomitas mientras estás como viendo una peli). Otra de las razones es que cambiaba con el mando al telediario de la Cuatro con Iñaki Gabilondo poniendo cara de acelga digna, pero esa era una razón secundaria.

ludovico dijo...

Oh noooo, otra vez hablando de sexo, me canso sólo de pensar en el sexo, qué pereza. Donde esté una buena siesta, que se quite el fútbol, los toros y las corridas ( en ésto no estará de acuerdo Frikki, me consta )

Trikki dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.