viernes, 11 de abril de 2008

De buena tinta.(2)


En el capítulo anterior, ustedes fueron informados de como se empezó a crear el imperio Mercadona, hoy vamos a avanzar un poquito más en la empresa que nos da de comer a muchas personas, (pagando, eso si) entrando en su política de personal, y próximamente se cerrará el capítulo con la política comercial
Con la empresa formada, y un puñado de supermercados en la provincia de Valencia, se empezó a desarrollar una política de empresa nunca jamás vista en este País hasta entonces, tanto en política comercial como en política de personal. Cuando nadie aqui sabía aún muy bien para qué servía un departamento de recursos humanos (esto se producía por que se vivían tiempos en España de contrato basura, tres meses y a la calle), Mercadona se adelantó y empezó a contratar a todos sus trabajadores indefidademente. Pero no, no se conformaba con eso, además lavaba sus cerebros a nivel de formación, cojiendo como espejo a el Corte Ingles, empresa donde ningún vendedor salía a la sala de ventas sin una espectacular formación como vendedor, y tampoco se conformaba con eso, por que hasta entonces el carnicero, era carnicero, el pescadero vendía pescado, y a partir de ahí se creó una forma de trabajar donde el cliente siempre estaba atendido, pero donde los trabajadores hacían de todo, reposición de lineales, cajas, charcutería, en mercadona uno ya no podía decir "soy carnicero", por que lo mismo estaba cortando carne que cobrando en las cajas. La competencia, algo despistada, seguía con su política de personal de "usted hace catorce horas y le pago 60.000 pelas", mientras que mercadona redujo los turnos de sus trabajadores a siete horas diarias. Lo que consiguió mercadona creo que aún nadie lo ha conseguido en este país al menos en el sector de la alimentación, trabajadores motivados que te dan una imagen de "marca" y están a muerte con la empresa. Es difícil encontrar un trabajador que critique a esta empresa.Esas inversiones en equipo humano el tiempo ha dicho que fueron las mejores de mercadona, los trabajadores estaban plenamente identificados con un proyecto que les daría estabilidad, trabajaban en su barrio y atendían a sus vecinos, cosas que en otras empresas del sector también se evitaba. Con el paso del tiempo todos y cada uno de ellos han podido hacer camino en su vida con mercadona, hasta el día de hoy en que mejoras como un mes más por baja de maternidad (a cargo de la empresa), guarderías y un largo etcétera siguen haciendo de un personal convencido, el mejor activo de la empresa. Todos esos contratos indefinidos han hecho que mercadona a día de hoy, no tenga problemas para la selección de personal, caso distinto a otras empresas del sector.
Y ahora ya quedaba lo peor, antes de expandirse, una politica comercial que convenciera igual a sus clientes. Pero eso ya es otra história.

7 comentarios:

Helter dijo...

Oyes, muy completita y tal la entrada, y muy ilustrativa, pero no sé si te habrás dado cuenta de que te has olvidao de algo.

Badil dijo...

Trikki, Trikki...¿es usted? A ver, genio maligno y malintencionado ¡sal de este usuario y escribe tu propio blog! ¡Secuestrador! ....Ara mismo me voy por un exorcista , hombre

Trikki dijo...

Oiga Helter, aparte de acentos o tildes indebidas que usted posiblemente no encuentre, puede que si olvide algo, pero vamos que si es por eso, uno se adapta a su público con total normalidad.

Tengo tanta información como para escribir un libro (con todas sus faltas y delitos), pero...¿podría ser usted un poco más croqueta, que diga concreta a lo que me falta?. ¿Se refiere a como Caprabo tuvo que salir corriendo de esta mi tierra tras comprar mi ex-empresa? ¿Acaso se refiere al prestamo que (dicen) Lerma le consiguió cuando estaba apuntito de la quiebra?.¿O tal vez se refiere usted a la espectacular magdalena larga (aquí Valenciana, no sé allí) que vende en su sección de panadería por 95 céntimos el paquete?.

Mire, le voy a proponer algo sobre la marcha para que entendámos la enverga-dura de esta empresa,soy un estudioso de mercadona y me suelo fijar en casi todos los detalles cuando compro, eso es defecto pofesioná.

Me entre usted en la sección de atención al cliente de la web, y allí, envie un correo a sugerencias diciendo, más o menos, yo se lo expongo, usted misma como lo plantea:

Verá usted, don mercadona, el otro día quise comprar un cepillo de dientes infantil que me piden para el ninio en el colegio, pero me piden que sea con tapa por que se queda allí, y ustedes los tienen de princesas de disney, de Poo y el de su marca, pero ninguno de los cepillos infantiles, tiene tapa como me pide el colegio.
Para mi disgusto me tuve que ir al carrefour a comprarlo, y bueno, la verdad es que ya que estaba allí, hice la compra del mes.¿Habría alguna posibilidad de que considerasen conseguir este tipo de cepillos de dientes?.

Cuando le respondan, me pone la respuesta.

Helter dijo...

No, si yo lo que echaba en falta es la teta nuestra de cada día. ¿No hay tetas en el mercadona? Pues que le cambien el nombre y le pongan mercahombre. Claro que entonces seguramente echaré de menos otra cosa.
Vale, vale, vale, ya les escribo. Y disculpe, ¿eh?

Trikki dijo...

¡¡Otras, si se me olvidó la teta¡¡

Arkab dijo...

Oiga, Trikki, acabo de enviar el mensaje de más abajo al Mercadona. Cuando reciba la respuesta ya le comentaré.

Estimados señores:

El otro día quise comprar un cepillo de dientes infantil que me piden para el niño en el colegio, pero quieren que sea con tapa por que se queda allí, y ustedes los tienen de princesas de Disney, de Poo y el de su marca, pero ninguno de los cepillos infantiles tiene tapa como me pide el colegio.

Para mi disgusto me tuve que ir al Carrefour a comprarlo y, bueno, la verdad es que ya que estaba allí hice la compra del mes. ¿Habría alguna posibilidad de que considerasen conseguir este tipo de cepillos de dientes?

A la espera de su respuesta, reciban un cordial saludo.

Arkab dijo...

Por cierto, observe que he puesto una palabra trama (ese "por que" debería ir junto y no separado) pero es para crear un poco de tensión en el señor o señora que deberá darme la respuesta, que si no quedaría todo muy lineal. Usted ya me entiende.