viernes, 30 de mayo de 2008

Vida y obra de Macumba Romero (V) (Cap.1329)


Decidido fui a casa de Gertrudis Amalia a pedirle Santo matrimonio a Inmaculada. Ella no estaba allí, me dijo Gertru que me esperaba en "nuestro" banco del parque preferido y allí fuí en su busca...Estaba ella sentada, esperándome...

Cojí las mano de la metálica Inmaculada y puse sobre ella mi medalla, entregada en el congreso, ganada a pulso, con el esfuerzo de buen saber hacer, la miré a los ojos y le dije..

-Esta medalla, no la quiero para nada, todo mi dinero, no lo quiero para nada, todos los polvos pegados en mi vida, no valen para nada si tú no estás a mi lado, ¿Quieres casarte conmigo?

-Pero Macumba, mi amor..Y por la noche ¿QUE HARÁS?

-Esperaré todo lo que sea necesario hasta que estés curada...veré tu cara en cada película que ruede, te compraré un castillo y viviremos como reyes

-Pues cuando esté curada, ¿ podrías comprar un manicomio, y follaremos como locos?.

-Compraré lo que tu quieras, pero no me digas que no, que muero de dolor.

-SI¡¡ Me casaré contigo Macumba Romero Remero

Y así fue como nos casamos. Una ceremonia sencilla. Invitamos a algunos políticos y amigos, y Alfonso Guerra me pidió para las inminentes elecciones del año 84, que prestara su apoyo a la candidatura de Felipe Gonzalez. Recordareis que esas elecciones se ganaron por mayoría absoluta... Recordarás aquel cartel, que dio la vuelta al mundo...

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Bueno, pues mi vida sexual con Inmaculada después de un año de casados se resume facilmente. NADA DE NADA. La noche de bodas nos la pasamos jugando al parchis.

A principios del año 84 y ante la inminente llegada de las olimpiadas de Los Ángeles, una pequeña empresa de artículos deportivos Estadounidense, se puso en contacto con mi agente para rodar un spot. Querían plantear su publicidad y lo que iba a ser su imagen mundial de una manera distinta, y estaban planificando una estrategia de nuevos productos "black" para un mercado poco explotado aún. Esa pequeña empresita, se llamaba Nike, y como aún estaban empezando y yo ya estaba en la cima, mi caché para el spot se les disparaba, así que convinieron en entregarme un 2% de las acciones de la empresa si yo era su imagen durante 5 años.

El primer spot que rodamos, fue el multipremiado spot de las nuevas pértigas negras de Nike. Paralelamente, sobre una barra de salto de altura colocada y al mismo tiempo, saltábamos Budka y yo, el con la pértiga negra, yo con mi pértiga negra, y una voz en off decía "nuevas pértigas black de Nike, pa el..., para ella..., para todos... menos para Macumba Romero".

Mi cuenta corriente crecía tanto como mi po... sibilidad de no hacer nada de nada con Inmaculada . Nos habíamos instalado en una gran mansión junto a la de mi hermanita Gertrudis. Yo volvía diariamente de mi trabajo, cansado ya puedes suponer, y allí estaba ella, con mis alpargatas en la mano, esperando mi regreso diariamente. ¡¡Que cocidos me hacía¡¡ ¡Cuan felices eramos a pesar de no tener sexo ¡¡

Un día de rodaje, termine antes con mi trabajo, y al llegar a casa la dulce Inmaculada no me esperaba en la puerta como cada día, alpargatas en mano. Escuché unos sonidos provenientes de mi dormitorio, abrí la puerta y lo que allí vi me heló la sangre. En la cama, Inmaculada y Gertrudis Amalia con un montón de juguetitos a pilas se lo montaban...

2 comentarios:

Helter dijo...

¿Qué duro sacrificio no estaría una dispuesta a hacer por su hermanito del alma?

Trikki dijo...

Diga que sí, que la sangre tira mucho.(se tira no, tira)