Publicidad.

Si es usted como yo aficionado a la publicidad, y en lugar de utilizar el mando infamemente para cambiar cuando esos ambiciosos creativos le estan intentando vender la burra, presta más atención que al programa que está viendo, si aprovecha para levantarse al baño durante el programa para no perderse la publicidad, enhorabuena, usted está tan enfermo como yo, o no, simplemente le parece mejor la publicidad que la programación.

El sueño de todo creativo además de conseguir captar su atención, es que usted asocie su mensaje a una marca, y para ello utilizan cualquier truco a su alcance. Aqui, en España, la publicidad comparativa está prohibida, tan sólo un grupo que vende zumos se ha atrevido bajo el mensaje de "Información al consumidor" a comparar su zumo con el de la competencia. Basta o inteligente, la publicidad consigue con la limitación del tiempo que esos creativos se estrujen ante una botella o lata de coca-cola. Hoy nos entretendremos en tres anuncios concretos que nos van a servir como ejemplo de una buena publicidad. Corrían los años en los que el coche de gama alta estaba publicitariamente hablando siempre ligado a la música clásica,con imagenes del coche circulando por la carretera y fondo de sinfonía, cuando BMW lazó el spot que revolucionaría la publi en el sector del coche de gama alta. Un anuncio sencillamente perfecto que habla de sensaciones, tan revolucionario que ni si quiera enseña el coche, sino el logo de la marca. Creo que este anuncio dejó de tomar a sus clientes como abueletes o gente de pòsibles en busca de coche grande y los convirtió en personas inteligentes en busca de unas sensaciones únicas que sólo puede dar BMW, o ese es el mensaje. El anuncio apela a nuestros sentidos como arma, no es lo mismo caminar por la arena con zapatos, que hacerlo descalzo sintiendo como la arena se mete entre tus dedos, si está fría o caliente. Directo a nuestros sentidos.




Otra es la publicidad que va directa a nuestro corazón, y que desborda nuestros sentimientos puede que incluso dejandonos echos polvo. Suelen ser de este tipo campañas contra la droga, tráfico, o este anuncio en concreto capaz de hacer saltar las lágrimas en tan sólo cincuenta segundos.




Y para cerrar tenemos al cachondo, el que nos hace sonreir, pero este lo olvidamos antes.