Lo nuestro es la forja y el metal. Mi pequeño taller hace manillones de roseta, rejas, estructuras metálicas soldadas de todo tipo y también trabaja el acero. Hace unos años por la cosa del marketing a nuestro nombre "METALES DOMINGUEZ,DOMINGUEZ Y DOMINGUEZ, SUS METALES DE CONFIANZA" se me ocurrió añadirle la coletila de "Restauraciones de todo tipo" por aquello de ganar mercado. hasta estuve apunto de ponerle "METALES DOMINGUEZ AL CUBO" con un bonito logo en 3D. Restaurar no vale nada más que mano de obra, y cuesta un huevo de los gordos, aunque no teníamos mucha idea pronto empezamos a recibir trabajo de este tipo.
Recuerdo el primer trabajo que hicimos, un relicario de hierro forjado con ocho cristalitos bajo los cuales había ocho huesos de Santo. Una Beata había leído el rótulo hasta el final, con lo largo que es, y nos pidió que lo tratáramos con cariño como si nos entregara en ofrenda al mayor de sus hijos.
Sobre el banco de trabajo puse el relicario, es fácil, le saco los cristales, le saco los huesos, pinto la forja, pincelo los huesos y le coloco de nuevo los cristales. Como estas cosas son de pequeñas como si las hiciera el mismísimo Demonio, en esto de desmontar y montar ya terminado, va y se me pierde el hueso de San Esteban. Ocho personas para ochocientos metros de taller salimos a cien metros persona buscando el dichoso hueso de San Esteban, y el hueso sin aparecer.No, no aparece y hay que solucionar el problema, así que me voy a Mercadona a ver si veo algo que se le parezca encuentro una gominola de azúcar en forma de hueso, pero con dos problemas, es rosa y muy grande, Compro un paquete y empiezo a hacer pruebas, si la meto en disolvente para quitarle el color y luego la recorto..... se me deshace. Ya está, si el aguarrás quita la pintura.... se me deshace. El problema lo solucionó una piedra Pómez que había por el taller, que daba gusto de vernos venga a estampar trozos grandes contra el suelo a ver si se nos quedaba de buen tamaño para refinarla a base de lija. La Beata pudo recoger su relicario y tanta faena nos había dado que decidimos ponerle una foto de la chica del anunció de Jacks que esa semana salía despendolada en "Interviu" plegada por dentro, para que dentro de 300 años el siguiente restaurador se acordara de nosotros, pusimos una nota el la foto "Esta restauración nos ha dado mucho por el culo".
A las dos semanas la Señora apareció de nuevo por el taller acompañada de un Obispo. Agradecida por el trabajo, le había recomendado al Obispo nuestros servicios para la restauración de la lámpara de cristal Murano de la catedral de Valencia. Ochenta mil cristales tiene la lámpara, bueno cuando la devolvímos 78.325, todavía tengo alguno pululando por el taller. ¿Usted quiere uno para un llavero?
Algún día con más calma, le contaré por qué esa lampara que se restauró en 2006, sigue en el suelo de Catedral, entrando a la izquierda, sobre una estructura de hierro con ruedas que le hicimos al efecto y no está colgada. Pero eso.... ya es otra historia.
