miércoles, 4 de febrero de 2009

Un día de crísis.

Un día de crisis en la calle se pueden ver muchas cosas, pero sobre todo se ve a gente que te quiere vender algo, cada uno con su historia en esas historias de la calle que parecen ser ajenas a gobiernos y bancos, que no quieren o no saben solucionar, por que con pasar un solo día transitando por cualquier cuidad la crisis se ve y se palpa.
Por primera vez en mi vida veo funcionar una obra durante veinte minutos. La obra está parada y todos los trabajadores despedidos se han presentado allí avisados, para durante veinte minutos, el tiempo que tarda la tasadora del banco en tasar los trabajos realizados y pasar la correspondiente valoración para que el banco certifique, y pague. Se quitan la chaqueta y durante ese periodo de tiempo mueven la carretilla de un sitio a otro, sin sentido, para que la señora vea que se está trabajando en una obra que está absolutamente parada. Se me ocurren al menos veinte delitos que se están cometiendo en ese momento, pero por fin pienso que el Estado del Bienestar ha creado delincuentes que para poder sobrevivir tienen que recurrir a argucias e ilegalidades. Si no ve la obra en marcha la señora tasadora el banco cierra el grifo y no paga, y si no paga, ellos y otros muchos no cobran. Así es la cosa.
Un policía local de mi pueblo me ofrece un suelo al precio que se lo quiera pagar. No se los policías locales de sus pueblos, pero los del mío todos tienen un negocio paralelo a su puesto policial. Me invita a comer para hablar de ello,en su restaurante, él tiene un bar que sólo medio funciona ahora y su compañero de patrulla arregla lavadoras (lo juro) por las tardes y dice ir hastalculo de trabajo por que ni Dios se cambia ahora una lavadora y si las repara. Con los planos y el proyecto de construcción en la mano le digo que le llamaré cuando lo piense. Está pensado, es inviable, el proyecto se pararía en el mismo sitio que se le ha parado a él, en el banco.
Una amiga, de un amigo, de una amiga tiene un gran restaurante en Valencia y me han pedido que me pase por allí, lo vende, y además como todo el mundo que vende hoy, lo vende por lo que le den. En el mismo centro de Valencia, recién montado y con un acondicionamiento superior a 50 kilos de las antiguas pelas, partió de 150.000 euros y ya vá por 60.000, y además con cualquier oferta se lo tira a usted a la cabeza. La dueña tiene dos promociones de viviendas en marcha, que tambien vende, cambia o lo que le pueda aportar cualquier solución financiera. La venta dijo basta, el banco dijo basta y ya tenemos empastre.
Salgo mareado de problemas ajenos y no se por qué me viene a la cabeza el policía local que me ha dado una solución contra la crisis. Según él, si el estado le da 25.000 euros a todo empresario que asegure un contrato indefinido, la crisis está solucionada. Su razonamiento es sencillo, guardo lo que le tenga que pagar al trabajador durante dos años, y el resto lo gasto en llenar mi bar de género, en cambiarme una máquina, en publicidad, y lo revierto en mi negocio moviendo el dinero. Creo que se cuela, quiere liquidez como todos para tapar sus agujeros, probablemente la reinversión que asegura, se perdería en ello por que el negocio, ahora, no le funciona.Puede que esto les suene a banco, o sea que pide el mismo trato que los bancos pero no lo sabe.
Me dice un amigo de un primo de un tío que conozco, que un bailaor famoso vende su colección de relojes, marcas como Ulysse Narainm, que dice que valen 40.000 euros del ala y que presenta factura de compra. Oro y diamantes con certificados de garantía por 3.000 euros, o lo que le den. No entiendo de relojes, sí he sentido curiosidad y he mirado la web del tal Ulysse, y me lo creo, puede valer eso.-El bailaor está atravesando un mal momento y necesita pasta, veinte relojes de diversas marcas, por si conoces a alguien interesado, te deja que te lo lleves para que contrastes su autenticidad en la casa, me dicen.
Todo esto, y alguna cosa más en un día de crisis, por que vayas donde vayas, hoy solo se habla de dinero, de los que tienen, de los que no, de los que lo tienen guardado.Menos mal que cuando uno tiene un ratillo le quedan los blogs ajenos, con su arcones, sus camellos despiezados.sus matemáticos despistados y sus tetas de monja.
En un día de crisis se pueden sacar muchas conclusiones, algunas positivas, el horno ya funciona y si se estropea la lavadora ya tengo quien la arregle.

5 comentarios:

Arkab dijo...

Trikki, qué entrada más bonita que le ha quedado. Por la lavadora no se preocupe; mientras centrifugue, quiero decir.

Badil dijo...

Menos mal,si.

Helter dijo...

Pues a mí me ha dejao mal cuerpo, qué quieren que les diga. Debe ser que estoy saliendo del "síndrome de los tres monitos", primero otitis, después conjuntivitis y ahora afonía. Y digo yo, a quedarse sin voz, ¿no debería llamársele sinfonía?

Badil dijo...

¡Helter académica de la lengua ya!

ECDC dijo...

Esto es lo que hay, amigos. Nada nuevo.