martes, 25 de marzo de 2008

De buena tinta.

El año pasado murió en Valencia Abelardo Cervera. Seguro que este nombre no les suena mucho, por eso les contaré que el Sr. Cervera era dueño de la primera cadena de supermercados de esta tierra, Superette se llamaba. De los años setenta a principio de los ochenta Don Abelardo hizo una gran fortuna, hablo del tiempo en que la fruta se vendía empaquetada en bolsas de plástico a lo bestia, y a fé que don Abelardo sabía sacarle rendimiento comprándola en origén. Para que se hagan una idea de como era Don Abelardo, cuando se negociaban los primeros convenios colectivos de alimentación, los negociaba él con los sindicatos, y cuando en Marzo salía el salario mínimo interprofesional, tocaba subir el sueldo a todo el mundo pués el convenio estaba por debajo.

Don Abelardo tenía gran amistad con Papá Roig, dueño de cárnicas Roig, empresa que suministraba perecederos a las tiendas de superette. Hablámos de amistad verdadera, los Domingos se juntaban ambas familias a comer paella, y un imberbe jovenzuelo al que Don Abelardo llamaba "Juanito" hijo de Roig, era como otro hijo para él. Ese Juanito hoy es Juan Roig, dueño del imperio Mercadona.

A principio de los ochenta Mercadona inició su andadura con dos tiendas, y la relación entre Juanito y Don Abelardo se enfrió muchisimo,ya no había paellas ni negocios entre ellos,Abelardo se vió en la necesidad de crecer o morir con su superette, tenía dos hijos y ambos eran medicos y pasaban del tema de la alimentación, tenía que crecer o vender su empresa, así que cuando mercadona empezó a funcionar bién, Don Abelardo pronunció públicamente una frase histórica.

- Jamás venderé superette a Mercadona.

Y es cierto, no vendió superette a Mercadona, a las doce del mediodía en una notaría de Valencia, Don Abelardo firmó la venta de su Superette a un grupo Aleman de alimentación, grupo Mark, y fué en esa misma notaría, quince minutos más tarde, donde el grupo Mark vendió a Mercadona Superette un 2% más caro.

Dice la leyenda, esto no está contrastado, que Juanito se fué tras la firma directo al despacho que Don Abelardo tenía en las oficinas de superette, y allí estaba él sentado, tal vez pensando que la vida la tenía resuelta. Juan Roig se sentó en su silla, subió los pies en su mesa para decirle:

- Tengo tu empresa, hoy he cumplido mi sueño.

Y ese fué el gran inicio de una de las empresas que hoy nos dá de comer.

4 comentarios:

Helter dijo...

Y a mí que me recuerda esta historia al guión de la peli "Gigante"... pero no sé si el que hace de James Dean es Cervera o Roig.

Trikki dijo...

Ayer ví pozos de ambición. Me recordó esta historia que me contarón hace mucho tiempo.

Trikki dijo...

Oiga, les juro o prometo por lo más sagrao que yo ahí bajo tenía un contador de visitas, y se ha ido. ¡¡Seguro que se ha pirao a un blog de tetas y culos¡¡. Habrasé visto, que poca paciencia.

Anónimo dijo...

Les habla la nieta de Don Abelardo para asegurarles que esta historia está muy adornada, por ejemplo, las paellas de los domingos, que mi madre y mi tío son médicos..