martes, 20 de enero de 2009

Un día en las carreras.

Caca, pedo, culo, pis. Supongo que usted ya es mayor para leer esto.

- Buenos días ¿Qué desea?
- Pues mire usted, yo quería información sobre lo que mayormente vendría a ser una vasectomía, o ligadura de trompas, o como se llame lo que a mí me toca como macho para que esos soldaditos se queden sin lanza..
- Lo que a usted le toca se llama vasectomía, espere un momento y pasa a hablar con la psicóloga y ella ya le indica los pasos a seguir.

El centro de planificación familiar de mi pueblo es nuevo, huele a nuevo y mi primera observación al subir a la primera planta es que a nadie que no sea una entidad pública, le pasa la inspección de obra nueva una escalera de tan solo 80 cm. De ancho.

- Puede pasar ya, le espera la psicóloga.

Un sencillo despacho, una mesa, dos sillas y póster a todo color de un aparato reproductor completo de caballero, le pido a la psicóloga la información, no sin antes decirle a mi estas cosas, que acongojan un montón y que si huelo a hospital me mareo.

- No tenga miedo hombre, si eso son cinco minutos (señalando al póster) te abren por aquí, cojen este tubito y este, lo anulan, y total son dos a o tres puntos, a ti te duermen la zona y no te enteras más que del pinchazo. Yo te hago un test y eso es cosa rápida. Luego al mes siguiente de la operación te tienes que hacer un espermiograma, vamos, una paja comúnmente llamada,(acompaña la frase con movimiento de cubilete de parchís antes de lanzar el dado) y ya se analiza para ver que todo está como debe y tus soldaditos no llegan donde deben.
- Oiga, que digo yo, que podía ser todo igual de fácil que lo de la paja, como si te dijeran “Metelá aquí, te corres y cuando la saques ya estás operao”.

La señora psicóloga ríe, y yo para contar lo que quiero contar me salto el paso uno, el examen, el paso dos, la operación, y paso directamente al paso tres, el espermiograma.

Lo reconozco, uno es mucho de película Americana, y tenía una idea preconcebida de lo que aquello podía ser, una enfermera rubia escotada, una habitación con sofá, video y revistas guarras, una puerta con pestillo y sales tú ya con la cosa solucionada y como despeinado, eso pasa por ver películas de dudosa reputación, como aquella de “La enfermara chupona y sus tetas de silicona”, pero no, no fue eso por que al llegar al mostrador de entrada, una enfermera bastante gruesa y de pelo moreno y rizado engullía un bocata de chorizo con coca-cola ligh, y un paquete de ganchitos para acompañar. El mostrador era su mesa de desayuno.

- Hola, que venía yo a hacerme una prueba de estas de después de la vasectomía (hay gente y paso de decir la palabreja esa de espermiograma).
- ¿Trae el bote?
- ¿Qué bote?
- No me diga que no le han avisado de que usted tiene que traer el bote para la recogida de muestra, pues vaya a la farmacia y se lo compra.

Viajecito a la farmacia a pedir un bote para…para…para.. Análisis de orina le dije y bote en mano otra vez arriba a la enfermera, que ya tengo el bote, oiga.

- Pues nada, siga andando y al final de ese pasillo a mano derecha está el cuarto de baño, entre dentro y cuando tenga la muestra me la trae dentro de esta bolsa.


Empiezo a andar por el pasillo leyendo los carteles de las puertas que voy pasando, Rayos, Trauma, Ginecología con mi bote en la mano, y pensando que todo el que se cruza conmigo piensa “donde vas so warro con ese bote”, busco un cartel que diga algo así como “Para meneársela es aquí”, o “auto extracciones”, pero tras pasar un puñado de puertas topo con el cartel de WC y entro. En él hay como dos recintos, uno para lavarse con su pilita y su espejo y una puerta con un inodoro dentro. Enciendo la luz del de dentro y vaya por Dios, que no hay luz, está fundida, cierro la puerta, pongo el cerrojo y no veo un pimiento. Me siento en la taza intentando que la vista se acostumbre e intento ponerme en la faena, no sin antes estudiar la ubicación del bote, que ya me dirás si a oscuras no tiene su tela.¿Encesto de tres puntos o qué?. Uno, que funciona bien con su concentración, pero que allí no había manera de que la cosa se pusiera en tono alegre, y dale y que no, y que Angelina Jolie, Angels Barceló, la lavadora, pero que nada, que llevo ya quince minutos y que nada, que no me concentro, cuando de repente me aporrean la puerta, cosa que me sobresalta.


-YAAAAAAAAAAAAA, digo abrochando el pantalón cuando oigo una voz ronca de tío que me dice...

- QUE LLEVAS MEDIA HORAAAAA, ¿ES QUE TE LA ESTÁS MENEANDO O QUEE? ¡QUE ME ESTOY CAGANDO COÑO¡

Grrfffrrrb, maldigo y juro en todos los idiomas que se me ocurren, alguno no sabía ni que lo hablaba, y me voy otra vez con el botecito vacío a la enfermera choricera que ahora degusta una caña de chocolate con crema de Mercadona, para preguntarle si falta mucho para que cierren que la cosa se me está complicando. Media hora, me dice con la boca llena, pero el olor a chorizo sigue allí intacto, y pienso que si ya es difícil, ahora encima con presión horaria.

Cruzo otra vez el laaaargo pasillo con el botecito en la mano, la gente me mira como si fuera un psicópata o algo así, o a mí me lo parece, estoy por pedirle el favor a una que se me cruza, podría alegarle “es que a mi tocar ciertas cosas me da asco y es cosa de vida o muerte”, pero tras cinco minutos de ventilación de baño, entro de nuevo dispuesto, concentrado, vamos, que tú puedes hombre, que esto no es ná, que tú has pasao cosas peores, que en Vietnam nos comíamos los excrementos de las cabras, vamos, pienso en Angelina, Angels, en Scarlett, y cuando estoy a punto se me cruzan Federico y Rajoy, coño, Federico que pinta en mis fantasías, no fastidies Fede tú a lo tuyo, Angelina, Angelina, Angelinaaaaaaaaa.

Salgo con mi bote triunfador que me falta levantarlo al sol y agradecerlo a los dioses, en el que no sé como he atinado a oscuras y tras lavar el bote y a mí mismo me voy a la enfermera con una sonrisa de oreja a oreja, prueba superada, lo conseguiste campeón, eres un fenómeno, pensaba que me iba a decir, pero coje el botecito, lo pone al trasluz, y me dice.

- No vale, lo has mojado.
- Oiga, que si me lo traigo de casa ¿Pasa algo?

12 comentarios:

Arkab dijo...

Entonces, ¿qué? ¿Lo han capado o no lo han capado, Trikki? Ay, que me han vuelto eunuco a mi doble de Rocco. Ay, Señor, la que está liando Esperanza y sus servicios secretos. Mis condolencias a la Mari.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Trikki, que yo de pequeño tenía un gato que era muy fiestero, así que decidieron caparlo, la cosa es, oiga, fue caparlo y se puso gordo como una bola de gordo que estaba y luego se le quedo una vocecilla fina fina. Pero oiga, que eso les pasa a los gatos cuando los capan, que me han dicho que usted no tiene razón para preocuparse, que eso sólo pasa en los demás animales salvo en el ser humano, que el ser humano se queda igual, porque una cosa es la cosa testicular y otra el depósito seminal, que está en una bolseta aparte, como en un monedero y que entonces como te cortan solo el conducto ese pues no hay problemas con las hormonas y no se pone uno gordo ni se le pone la voz fina ni nada, que no hay que preocuparse, que usted tranquilo.

Arkab dijo...

Pues como la bolsa de Trikki sea como el bolso de Helter estamos aviados, que le habrán hecho un nudo marinero y a ver cómo le sacamos ahora los gormitis. Madre de Jesucristo, si es que lo dejo solo unos días y ya me la ha liao.

Harry Sonfór dijo...

Pues mire, Arkab, que servidor antes de conocer a Helter vivía la vida sin imaginar siquiera que existieran los gormitis, pero oiga, de un tiempo a esta parte, que ya casi me he hecho experto en gormitis. Es un no parar la de gormitis que hay.

Helter dijo...

Oigan, no me digan que nunca, nunca les han hecho un espergormitigrama... Miren que cuatro de cada cinco andrólogos recomiendan hacerse uno al año, y el quinto es un irresponsable y un incompetente vendido a los pokemon.

Trikki dijo...

Que no hombre Arkab, que no, que mis soldaditos siguen en su sitio, que es que me contaron como éra la cosa na más, pero que dícen que eso no afecta a lo que es el funcionamiento, que si uno funciona bien, la cosa sigue funcionando bien, pero que si uno funciona mal, la cosa sigue funcionando mal, o sea que esperanzas de mejorar no busquen tampoco si lo intentan.

Oiga Harry, que sí, que los gatos tienden a engordar casi tanto como algunas señoras que toman la pastilla anticonceptiva, que eso si de hormonas debe tener algo, que a mi me dierón un tratamiento para engordar que consistía en comer pasta, y dale pasta, y toma pasta, y con tomate y sin tomate que la pasta la soñaba ya hasta que odié al Giovanni Rana, de los Rana de toda la vida vamos.

Helter, los bolsos de señora me dan envidia, que lo llevan todo ahí metido y yo por los bolsillos, pero si quiere saber algo de la personalidad de un hombre, sólo tiene que dejarle el bolso para que lo sujete e irse al baño en la barra de un bar, esa persona es como aguanta su bolso.

ludovico dijo...

Oigan, que me viene a la memoria un chiste.

Es de uno que va al sexólogo porque tenía disfunción eréctil. El facultativo le explica, para que lo entienda mejor, que en la vida de un hombre tenemos un número adjudicado y limitado de erecciones, eyaculaciones y por tanto de posibles actos sexuales. Cinco mil, por poner un ejemplo. "Vamos a llamarlo tirar petardos, para que me entienda mejor".

En eso, que el paciente echa sus cuentas. "Oiga doctor, que a mí como mucho, por lo alto me sale, yo creo que he echado 3000 petardos en toda mi vida, y ésto ya no me funciona".

Y el doctor le contesta: "Bueno, sí, ¿pero ha contado ud. los petardos que le han estallado en la mano?

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Trikki, que yo he entendido el chiste pero mi muñeca no.
Ay, dios, que me he vuelto a meter en un jardín. Ay qué cosa más grosera. Ay, qué malsonancia. Ay.

Helter dijo...

Oiga, ¿se ha fijado en cuántos de los mensajes que dejamos en esos blogues de Dios empiezan con la palabra "Oiga"?

Trikki dijo...

Oyes, Harry(por variar que dice Helter) mis sinceras disculpas a su señora y me coloca a sus pies de inmediato, que yo me limitaba a informar de un hecho contrastado por miles de señoras y es que con las pildoras, por que se retienen más líquidos, por las hormonas o por lo que sea, se engorda, pero que mucho más engordan los ganchitos y la cerveza que me tomo viendo un partido, donde va a parar, que a sus pies de nuevo, y dígale de mi parte que si le sirve de consuelo, mi Snta tras leer esto me ha corrido a gorrazos por toda la casa, además de proferir frases del tipo "la lavadora te la comes gañan, rufian y malandrín".

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Trikki, que la cosa ha sido un malentendido, que respondía a un comentario de Ludovico y le contesté a usted por equivocación. Que lo de «mi muñeca» se refería a lo de los petardos del chiste, así que la grosería la decía yo, no usted. Que mi señora está divinamente y póngame a los pies de su señora, haga el favor.

Trikki dijo...

Oiga, Harry, que me dí cuenta de lo que me dice cuando ya lo había escrito, pensé "me ha confundido con Ludovico", pero no quise borrar esa imagen tan tierna de mi persona postrada a los pies de su señora esposa, y me dije, pues ya no lo borro, que va, y ahí sigo que ni artritis ni reuma ni nada de nada.