martes, 18 de noviembre de 2008

Cuento de Navidad.






Estaba el día de noche buena desparramado en la maravillosa chaise longue de mi sofá, con la oscuridad y las luces de la calle como única compañía. De allí, de la calle, provenían los únicos sonidos que escuchaba mientras me planteaba si pedir una pizza cuatro estaciones o Napolitana. Los sonidos eran de cánticos, uno enanos que algunos llaman niños me instaban a ver como bebían, bebían, y volvían a beber los peces en el río. Justo en el momento que me disponía a asomarme al balcón para lanzarles un cubo de agua helada, un destello cegador hizo aparición en el salón de mi casa y un aura de humo con olor a Chanel Nº.5 invadió mi hogar por unos momentos.

- Hola, me dijo una voz sensual, soy tu fantasma del pasado y he venido a por ti.

De entrada me acojoné un poco, no les voy a engañar, pero sólo me duró hasta que a través de la luz de la lamparilla que terminaba de encender vi que mi fantasma del pasado era Angels Barceló con su chupa de cuero de territorio joven de El Corte Inglés.

- Oño, le dije, cada vez las mandan más guapas.
-¿Qué ibas a hacer infame gañán?, me dijo, ¿como osas tirar agua a esos lindos niños que cantan alegres canciones?
-Pués verá usted Doña fantasma,le dije, es que yo lo que se dice el espíritu Navideño propiamente dicho no lo tengo muy arraigado, además de que desafinan un huevo, ¿no tienen todo el año para ensayar?.
- ¡Esos niños cantan con el corazón maldito malandrín¡¡
- Ya decía yo que desafinaban....si no cantan con las cuerdas vocales...¿no cantarán por interés de que les den algo?
- Ven pacá listillo, me dijo Angels, ahora vas a venir conmigo al pasado y te vas a ver tú con seis años, ¡¡te vas a enterá¡¡.

Algels se situó frente a mí y colocó su mano sobre mi frente y no sé por que extraño artilugio comencé a ver unas imagenes, en ellas un grupo de niños cantaba en un portal los peces en el río. En la segunda fila medio tapado un enano con raya al lado marcada en su peinado parecía dirigir la orquesta con sus manos, era yo, y la verdad de eso ni me acordaba.

- Coño, que bonico era yo de pequeño, le dije a Angels
- Es cierto,me dijo, si es que os echáis a perder ....¿ves con qué Espiritu cantabas?. Eras el que más se esforzaba.
Y en eso Angels que levantó la mano de mi frente y pude verla de nuevo en el salón de mi casa.

-Yo me voy, pero pronto recibirás la visita del fantasma del presente, y ese tieneee una lecheeeeee.
- ¿no se puede elegir?. Como mínimo que esté tan buena como tú.

Angels se sonrió maliciosamente moviendo su lunar y desapareció, llevándose con ella el humo y el olor a Chanel. Miré el cubo de agua que reposaba junto a mis pies,y ese agua se había convertido en un bloque de hielo y eso me hizo pensar.... que tendría que llenar otro.

Me dispuse a buscar otro cubo de agua para llenarlo, no sin antes escuchar a los des afinadores anónimos reunidos cantando que hacia Belén vá una burra, y además la burra debía de llevar teléfono incorporado, por que no dejaban de llamar diciendo "ring-ring".
Un haz de luz cegadora volvió a iluminar mi cocina, esta vez además me acojoné un poco más, por que me pilló llenando el cubo de agua y por que se acompañó de un estruendoso trueno. Escuché una voz profunda y desgarradora, parecía venir del mismísimo infierno...

-Sooooyyyyyyy el faaaannntaaasssmaaaaaa del preeeeseeenteeeeeeeeeee
- Por Dios, por Alá, por Tutatis, me dije al no ver a nadie, encendí de nuevo la luz del salón- ¿Quien anda ahí?, pregunté.

De repente , de detrás de mí sofá salió el más Gruñón de los siete enanitos del bosque, tampoco puedo decir que me sorprendiera verlo, ya que ultimamente formaba parte de muchos Belenes sin venir a cuento.
-¿A que acojono?, me dijo el cachondo del enanito.
-Pues la verdad es que si me has dado un buen susto.
- ¿DONDE VAS CON ESE CUBO DE AGUA INSENSATO MALANDRÍN? Gritó Gruñón.
- Emmm ummm estooo, ¿iba a limpiar los cristales un poco.?
-NO ME ENGAÑES INFÁME, ESOS NIÑOS QUE VAS A MOJAR...... y sin decir más palabra se agarró a mi rodilla, que este a mi frente no llegaba y no se como ni por qué empecé a ver unas imagenes proyectadas. En ellas uno de los niños que había en el portal de mi casa caminaba por la calle sólo en una noche fría. Los copos de nieve golpeaban su cara empujados por una fuerte ventisca y él tiritaba con sus manos desnudas. El niño se dirigía a un edificio que no me era del todo desconocido, era el orfanato municipal muy cercano a mi casa y llamó a la puerta dando dos leves golpecitos. Al abrirse la puerta una mujer con amplia sonrisa le abrazó frotando su espalda, lo apretujó como si quisiera calentarlo y la puerta se cerró ante nosotros, difuminando así la imagen que hasta entonces veía nítida.

-Son... del Orfanato, le dije a Gruñón con palabras entrecortadas.
-Si lo son, me dijo, la mayoría de ellos no ha conocido a sus padres, sólo han recibido el cariño de sus tutoras y estas monedas que consiguen con sus cánticos no las gastaran en ellos, sino en enviárselas a los que tienen aún menos que ellos.

- Los Reyes Magos no existen amigo Gruñón,le dije, creo que los inventó el Corte Ingles por que si existieran no habría niños como esos en el mundo.

- Los Reyes magos existen, sólo tienes que buscarlos en tu corazón.

Y así se fué gruñón de mi casa como había venido, con rayo y trueno ensordecedor a juego, no sin antes recordarme que pronto recibiría la visita del fantasma del futuro.

Pude observar que el nuevo cubo que había llenado de agua se había convertido en garrotes de caramelo. Menos mal, esto si podía vaciarlo y no como el hielo, para volver a llenar el cubo de agua, pero decidí ser bueno, me había convencido Gruñón, esta vez lo llenaría de agua tibia.

Con algo de miedo decidí llenar un vaso con agua tibia en lugar del cubo ahora repleto de caramelo. La verdad es que el gruñoncete me había dejado algo aturdido mientras escuchaba a los niños de la calle preguntar "dime niño de quién eres, todo vestidito de blanco" y también contestarse ellos mismos, "soy de la Virgen María, y del Espiritu Santooo".

Me asomé al balcón decidido con el vaso de agua en la mano, hacía un frio invernal y cuando iba a perpetrar mi atentado genocida hacia la Navidad, un nuevo haz luminoso apareció, acompañado de rayos, centellas, y truenos, y un viento huracanado que me empujó con fuerza hasta la chaislongue de mi sofá dejandome sentado.

Otro aura de humo, esta vez con un olor muy familiar llenó el salón de mi casa. Era un olor totalmente indescriptible pero que hacía mucho tiempo que no olía. Era el aroma de mi infancia y lo que se personó ante mí fué mi madre. Hacía ya más de una Navidad que ella no estaba con nosotros, y que suerte que en ese momento iba a poder decirle lo que la echaba de menos. Los fantasmas por fin había conseguido sobrecogerme el corazón. Me levanté rápido del sofá y fui hacia ella para estrecharla entre mis brazos,

- ¡¡mamá¡¡ ¡¡mamá¡¡¡, le dije.
-PLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF¡

Aún retumba sobre mi cara el hostión que me dio mamá aquella noche.

-¿ Es que no te he enseñado nada?, me dijo, ¿Esta es la educación que te he dado?. ¿no te da vergüenza? ¿Es que no recuerdas aquellas Navidades toda la familia unida en torno a un árbol?. ¿Acaso no recuerdas que tuvieramos poco o mucho JAMÁS te faltarón tus regalos en el día de Reyes?. Vale que los Reyes magos se preocuparan más de que fueras abrigado con unos buenos calcetines o con un chandal que de traerte juguetes a veces, pero, ¿No recuerdas la ilusión con que abrías esos regalos? ¿No recuerdas tus noches en vela esperando su llegada?. Hijo mío, no te reconozco.

- Mamá, he perdido la ilusión, lo siento, las injusticias en el mundo me han hecho perder todos los sentimientos positivos que había en mí, lo que me recuerdas, ya son vagos recuerdos en mi mente y la añoranza de la gente que ya no está conmigo puede más que una feliz Navidad.

- PUÉS ENTONCES RECUERDALÓS COMO SI ESTUVIERAN AQUI Y HAZ TODO EL BIEN QUE PUEDAS, NO SÓLO EN NAVIDAD SINO TODO EL AÑO, me gritó mamá.

PLLLLLLLLLLLLLLLLLLAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFF.

Este segundo guantazo que recibí de mamá me hizo ver unas imagenes, las de mi futuro. En ellas unos tipos me enterraban en la más absoluta soledad. Junto a sus palas pude observar una lápida con un epitafio escrito " Descanse en Paz aquel que tiró un cubo de agua a unos niños que cantaban en Navidad". Aquello me entristeció mucho y fué otra sacudida de mamá lo que me devolvió al salón de mi casa.

-PLAAAAAAAFFFFFFFF ¡¡POR GILIPOLLAS¡¡. Y ahora me voy. Espero que me hagas caso sino te mandaré a tu abuelo, y ese ¡¡ya sabes como se las gasta¡¡.

Y así se fué mamá y el olor de mi infancia. Puede que mamá tuviera razón y la mejor manera de recordarla fuera celebrar la Navidad con los demás, con alegría, con felicidad, con hermandad y amistad, por que todos los días no es Navidad por desgracia, pero si lo es una vez al año, ¿que hay de malo en ello?.

Con un vigor que creí desaparecido me puse el abrigo y bajé a la calle. Al abrir el portal los niños se asustáron de verme, pero eso sólo fué el principio, por que los besé a todos y los estrujé entre mis brazos, les entregué los caramelos y todo el dinero que llevaba encima y junto a ellos pude cantar por fin...

Yaa vienennnnn los Reyesssssssss
Por eeeeelll arenallllllllllll
y le traeeeeeeeen al niñoooooooooo...........

Y en eso....algún cabronazo nos tiró un cubo de agua helada.

martes, 11 de noviembre de 2008

El buen Samaritano.

La encontré en pleno centro, tirada en medio de la acera. Tras un primer vistazo pude ver un billete de diez, unas cuantas monedas sueltas, una tarjeta del viajes el Corte Inglés, otra del Banco Santander, dos de la Seguridad Social con el logo de Gobierno de Aragón, una de una clínica de depilación láser, y un montón de anotaciones en papeles y tarjetas sueltas, escritas por detrás, como quién escribe algo que sólo entiende él y no necesita decodificación. Aquella cartera marrón de piel pertenecía a Alejandra según algunas tarjetas, y a Sandra según a otras, a la que por sus nombre y apellidos intenté encontrar en el hotel más cercano.
La ley de protección de datos tiene estas cosas si uno quiere que le proteja,en el hotel no estaba, ni en las páginas amarillas, ni en QDQ pude encontrar a Sandra por su nombre y apellidos, así que me ví en la obligación de llamar a alguno de los teléfonos que allí había anotados, hasta que un hombre de voz ronca al día siguiente me dijo conocerla y me dio su número de teléfono al que llamé.
Mil gracias, me dijo, la he perdido este fin de semana que he visitado Valencia, no sé como pudo pasar, las tarjetas de crédito ya las he anulado, pero si me haces el favor como yo trabajo en viajes el Corte Inglés de Zaragoza, dejarla en cualquier Corte Inglés que me la envían por valija y así dispuesto me fui esta mañana con mil prisas a dejarla, prisa no por devolverla, sino por que iba muy mal de tiempo y había quedado. Aparcar en el Corte es fácil si dejas el coche en el parking, pero cuando uno va con prisa lo deja en cualquier lado, total es entrar y salir, por lo que dejo el coche en zona azul y cuando voy a rascarme el bolsillo veo que suelto tengo una moneda de dos euros. Me repatea, no se imaginan como, la zona azul, por que con dos euros tengo para tres horas y media y voy a estar cinco minutos, así que paso de meter el dinero ni voy a cambiarlo por las prisas.
Cruzo la cortina de aire de la entrada del Corte más nuevo de Valencia y a la primera Señorita que me cruzo le cuento a qué voy. Planta ocho, me dice, atención al cliente. Subo por los ascensores más rápidos del mundo, pero es si no paran, pero como para en todas las plantas (no sólo para, sino que una vocecilla te dice en qué planta estás, planta uno moda mujer, planta dos moda hombre etc...) el viaje se hace eterno. Llego a caja central, una señora que sale tras de mí del ascensor me adelanta cuando ve que voy al mismo sitio, y se pone delante en una caja central vacía de clientes. Termina su gestión, saco la cartera enseñando la tarjeta del corte de su compañera Maña y le explico lo que pasa. Me mira con cara de poker y se va a otra señora que está sentada en una mesa. No escucho lo que dice, pero la sentada le señala un despacho acristalado. Entra dentro y cuando sale me dice que lo más que puede hacer es dejarlas allí para que vaya a recogerlas. Le vuelvo a explicar que es ella la que me ha dicho que se lo podía mandar por valija, pero no, la negativa es rotunda. Casi se me escapa "pos vaya mierda compañeras", pero me contengo y bajo a la planta dos, agencia de viajes, a ver si es esa la valija, esta vez por la escalera Thyssen saltando peldaños de dos en dos, puñetera prisa.
Le explico a la señorita de viajes otra vez el asunto, me interroga, donde, cuando, por qué y por fin me dice que viajes, si tiene valija a todas España. Aleluya. Le doy el teléfono de Sandra y la dejo con la palabra en la boca con frases como "uy pues no se para que la quiere si ya habrá anulado las tarjetas" por que salgo disparado a bajar escaleras de tres en tres. Todo esto me ha costado media hora larga, y hace ya veinte minutos según la multa de 90 euros que brilla en mi parabrisas que me han multado. Por estacionamiento indebido en la zona O.R.A. Aleluya. Por lo menos no se lo ha llevado la grúa.
De camino al lugar donde he quedado de mi boca salen palabras de malsonantes, a super-malsonantes, en un increscendo producido por el traficazo que hay a cuenta de las obras del metro y que me tienen hasta las mismísimas pelotas. Casi bajo del coche a darle un bocado al tío que delante mío aguanta un STOP para que salga un camión de la obra. Junto a él un bonito cartel de "Obras del Metro, estamos trabajando para mejorar su calidad de vida. Generalitat Valenciana" me hace recordar a las madre de algunos políticos locales. En el siguiente paso de peatones un Policía Local pára el tráfico para que pasen un grupo de 50 monjas del convento cercano, todas ellas mayores de 55 a ojo, y a un páso que me hace morder el volante del coche ante la atónita mirada del policía. Cuatrocientos metros más alante un control de la Policía Nacional con ese pinchos en la carretera, y con sus armas que parecen recortadas y que hacen "chaca- chaca", no sé si por acojonar o simplemente es por que se aburren. Dios, que no me paren, que no me paren, y ahí fue cuando Dios hizo su buena obra del día, y no me pararon.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Publicidad.

Aquí los más recientes y llamativos spots de este momento. Los creativos deben estar pensando en los de Navidad. Este me encanta, sencillo, eficaz y con gracia.


Y este al estilo BMW, nada de voz, música y letras.


miércoles, 5 de noviembre de 2008

De la Iglesia y sus cosas

¿Si soy creyente?. Pues bien, soy de ese tipo de personas que respeta bastante las cosas de la Fe, mi vida no gira entorno a Dios, tampoco en desacreditarlo a la mínima oportunidad, digamos que por la educación recibida soy un pasivo observador con su propia Fe, aunque me creo capaz de ver las cosas buenas y las cosas malas de la Iglesia, nunca tiro sólo a uno de los dos lados por que sé de la obra social de la Iglesia donde hace falta, y también de los anticuados métodos de una Iglesia que no ha sabido evolucionar con los tiempos.

Es muy fácil en estos tiempos que corren decir que uno no cree en nada, que está de vuelta de todo y que el amor divino se lo ha jurado al Atleti, que le da muchas más alegrías (y tristezas) que Dios, ahora bien, si de algo no me arrepiento es de haber conocido esa historia, puede que real o no, y de que en mi infancia me enseñaran a diferenciar el bien y el mal, y no hablo de espiritualmente, no de Dios y el Diablo, sino de cosas como la bondad, la caridad, el sacrificio, el amor entre seres humanos y el perdón, cosas que seguramente hubiera aprendido igual, no digo que no, pero más tarde que cuando hice catequesis para tomar la primera comunión.


Tampoco soy del tipo de personas que hace rico al del bar de al lado de la Iglesia cada vez que va a una boda, bautizo o comunión, por que me parece una falta de respeto ver el bar lleno y la Iglesia vacía, no hablo de respeto a Dios, a los propios novios o padres, a tu propia familia o amistad, y soy (somos) bastante pacientes con escuchar el sermón dentro de la Iglesia hasta que finaliza.

No, no rezo por las noches, ni me santiguo antes de comer, ni les he enseñado a mis hijas el Jesusito de mi vida, eres niño como yo, pero a pesar de ello, soy respetuoso hacia el que cree que hay algo Divino sobre nuestras cabezas que nos hace diferenciar lo que está bien de lo que está mal, por que sea cierto o no, la conciencia si existe, ese remordimiento que tienes ante lo que está mal, ante los errores que has cometido en tu vida que te reconcome por dentro y te hace aprender. En resumidas cuentas, que soy Cristiano a mi manera, tan lícita como cualquier otra de serlo, o de no serlo.

A pesar de esto, cuando uno se topa con un Cura como el que yo me he topado estos días, se reafirma aún más en su creencia de que Dios es una cosa, y algunas personas de la Iglesia otra muy distinta. Le pregunté a mi hija si quería tomar la comunión, me preguntó ¿que es? y al explicárselo (fotos de su bautizo en mano) me dijo "eso es un rollo, no quiero". Ella misma, tras hablar con sus amigas de clase se convenció(puede que alguna le dijera que iba a ir el de High Scholl Musical a la ceremonia), y claro, había que apuntarla a catequesis cosa para la que uno se tiene que ir a hablar con el Cura de su pueblo mayormente, pero que aquí además tiene el atenuante de que la niña no estudia donde vive (por 300 metros estudia en otro pueblo), y yo con mis temores que me voy a hablar con el Cura, ya que realmente no es su parroquia aunque hace vida allí, estudia allí, y por supuesto la gente que conoce está allí.

Lo busco tres veces en periodo de inscripción pero no me hago con él.

Tras hacer las indagaciones pertinentes en el colegio entre unas cosas y otras, me confirman que ya se han empezado las cláses de catequesis, que llevan dos clases y que son dos años, en algunos sitios son tres, pero aquí son dos años a clase por semana, por lo que decido Sábado por la mañana que hay clase y así lo pillo seguro, ir a hablar con el Cura para apuntar a la niña.

1º. Visita

Entro en la Iglesia nueva (hay dos) poco antes de que empiece la clase y me presento y le explico al Señor Cura lo que quiero. Su respuesta me deja atónito, no la puedo apuntar por que ya llevan dos clases, él ya ha tenido la reunión con los padres, y palabras textuales suyas, el tren ya ha partido, pero además me deja con la palabra en la boca y sin poder explicarle que a la niña no le habían dado el papel en el cole por que no es del pueblo, cosa que preguntaron y como ella no es pues no levantó la mano. Me dice de muy malas maneras que tiene que dar clase, que todos los años le pasa lo mismo con algún rezagao, y se da la vuelta ante mi cara de flipado y se va.


Me voy a casa con una mala leche en el cuerpo que viene dada por no haberle mandado ya a tomar viento y le cuento a mi Santa lo sucedido, que me dice "vuelve en una hora que habrá terminado la clase y le explicas lo del papel que a la niña se lo dieron más tarde".

2º Visita.

El mismo día vuelvo a la Iglesia y el Cura ya no está, ya que me cuenta la catequista que él sólo inicia la clase y se va, pero además le explico lo sucedido y me dice que tiene un pronto muy malo, que es un poco cabezón, pero que es una bellisssima persona, y que si quiero hablar con él lo mejor es el Lunes antes de la misa de 7.

3º. Visita

Lunes 18:30 le espero en la puerta de la Iglesia vieja, le veo cruzando el paso de peatones que lleva a la iglesia y en la acera le abordo, ¿Va a entrar?.

-Si, me dice, ahora cuando me tome un cortado descafeinado en el bar.¿Quería algo?

- No se si acuerda que estuvimos hablando el Sábado sobre lo de la cateque....

-¡LA CATEQUESIS YA HA EMPEZADO¡ ¡EL TREN YA HA SALIDO¡ (poseído)

- Oiga, que he venido a buscarle tres veces y no me he hecho con usted.

-¿QUE NO ME HA LOCALIZADO? ¡ YO SOY LA PERSONA MÁS LOCALIZABLE DE ESTE PUEBLO¡ ¿DONDE SE CREE QUE ME METO YO?

-Oiga, que una de las veces vine aquí, y hasta le pregunté al dueño del bar(al lado de la iglesia, claro) que donde podía localizarle y me dijo que llamara a su casa, llamé y usted no estaba.

- ES QUE EL DUEÑO DEL BAR NO TIENE POR QUÉ SABER DONDE ESTOY YO.

-Oiga que no le estoy llamando escaqueado, le digo que no hemos coincidido simplemente.

- PUES SEPA QUE LA NIÑA NO PUEDE VENIR A CATEQUESIS, SI QUIERE LA APUNTA EN OTRA IGLESIA PARA QUE HAGA ESTE AÑO Y EL AÑO QUE VIENE LA APUNTAMOS.

- Usted sabe tan bien como yo que en otra Iglesia no me la van a coger si no va a tomar allí la comunión.

- YO YA LE HE DADO LA SOLUCIÓN.EL TREN YA HA SALIDO.

Vuelta, me da la espalda de nuevo y me hierve la sangre. Decido volver a casa y le cuento a mi Santa lo que ha pasado y lo que me he mordido la lengua. Me dice que va a ir ella a hablar con él y ese mismo día cuando termina la Misa allí está, a ver si tiene más paciencia y mejor mano que yo.

4º. Visita.


Mi mujer sale enrabietada, de muy mala leche por que no ha conseguido nada más que alterarlo y que le pida a alguien que hay en la Iglesia una pastilla para la tensión. Ese señor es realmente nervioso, y por lo visto mi Santa y él se han estado chillando un buen rato dentro de la Iglesia. Me dice que le ha dicho lo del tren, que la irresponsabilidad ha sido nuestra por que ÉL ha estado disponible en Agosto, que ahora es tarde y que ya ha dado una solución, a lo que mi mujer, directamente le ha respondido que si no hace allí la comunión no la va a hacer, y que eso va a ser su responsabilidad.


Como no soy muy de darme por vencido facilmente, el Viernes, día de clase de religión, me voy a hablar con la profesora para que intermedie con él. Sólo quiero que le diga que sí, que el papel de inscripción se lo dio más tarde a la niña, por que además le dijo a mi Santa que eso era mentira y al Martes siguiente voy de nuevo a hablar con él.

5º. Visita.

Entro a la Iglesia, está el con un Señor Mayor, así a ojo yo diría que cura jubilado, pero no se.

-¿Ha hablado con la profesora de religión? (voz suave,tranquilizante,conciliadora que me lo conozco)

- ¿ME PUEDEN DECIR USTEDES A QUÉ HAN ENTRADO EN MI VIDA? ¿HAN VENIDO A FASTIDIARME?(gritando, poseído, como un loco)


- OIGA, QUE YO TENGO COSAS MEJORES QUE HACER QUE FASTIDIARLE, LO QUE QUIERO ES UNA SOLUCIÓN PARA LA NIÑA ¿ME PUEDE DECIR QUE HACÉMOS CON ELLA (gritando más, poseído más, como un loco más)

- PUES DELE USTED LA CATEQUESIS EN CASA Y EL AÑO QUE VIENE QUE HAGA UN AÑO INTENSIVO AQUÍ.

-PUÉS ESO NO ME PARECE UNA BUENA SOLUCIÓN ¡

- PUÉS ES LA QUE HAY POR QUE EL TREN YA HA SALIDO, me dice

y ya, harto del tren de las narices, le digo, chillando a grito pelao...


- EL TREN DE LA RELIGIÓN HACE PARADAS Y DURA TODA LA VIDA, DESDE QUE NACEMOS HASTA QUE NOS MORÍMOS CREO, PARE EL TREN DE UNA PUÑETERA VEZ Y DEJE SUBIR A LA NIÑA UNA PARADA MÁS TARDE.

- ES QUE USTED (todo esto ambos con los ojos fuera de las órbitas) LO VE MUY FÁCIL, EL AÑO QUE VIENE SE VA A ENCARGAR USTED DE PREPARAR EL CATECISMO, YA QUE YO LO HAGO TAN MAL, ¡HÁGALO USTED¡.

- SI YO FUERA EL ENCARGADO TRATARÍA DE SER FLEXIBLE EN ALGUNOS ASPECTOS QUE NO LLEVAN A NINGÚN SITIO, COMO QUE UNA NIÑA SE PIERDA DOS CLASES QUE PUEDE RECUPERAR, CUANDO EL ERROR EN TODO CASO ES DE SUS PADRES Y NO DE ELLA.

Ese Señor que ya no sabía por donde salirse, estamos en la Sacristía y hay una especie de aparador de madera muy vieja que le queda a la altura de los hombros, cruza los brazos sobre él, junta sus manos como rezando, cierra los ojos y apoya la cabeza, parece que le está pidiendo a Dios paciencia, o perdón o relajación, o una pastilla para la tensión, está (mos) realmente alterados y todo esto en la casa del señor, el hombre mayor que no ha perdido detalle, le dice muy balito...

- Joaquin, no te pongas así que hay solución.

El Cura respira profundamente y pasan un par de minutos antes de que levante la cabeza. Con una voz suave y amigable, me dice que va a por los libros para a niña. Hace las anotaciones pertinentes y me dice que la niña empieza el Lunes y empezó el Lunes. Fuñi a llevarla y el cura me esperaba en la puerta. Me da una especie de planning sobre los temas y un parde reuniones con los padres a lo lárgo de todo el curso. Está amigable, desconocido y suave como la seda. Luego fuimos a recogerla juntos, me hacía ilusión en su primer día. Le pregunto ¿Qué tal ha ido?. Me pide que me agache a su altura y me da un beso, y a mi mujer también.

-Ha ido muy bien, me han dicho que os de un beso.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Cara de palo.

Cara de palo apuraba su segunda botella de Bourbon de la noche recostado en su sillón de cuero negro a punto de caer en el más profundo de los comas etílicos. Fue en 1934 cuando se dio cuenta que todo el trabajo realizado hasta el momento no le servía para nada y cada noche el refugio del Bourbon le permitía conciliar el sueño de la mejor manera posible, sin pensamientos y sin dolor, sin lamentos, él, la soledad y el licor. A la mañana siguiente sabía que vendría la Señora Dubis quien suavemente le despertaría para llevarle a su cama donde le esperaba un buen vaso de leche que nunca tomaba, y dos analgésicos. Cara de palo no tenía ningún problema en que la Señora Dubis le gritara cuando se lo ponía todo perdido, es más, cara de palo no escuchaba si no le gritaban debido a la profunda sordera de la que era poseedor por culpa de una infección de oídos. Mae terminaba de dejarle por otro hombre, su segundo matrimonio fallido, vendió a Louis B. Mayer su pequeña unidad de producción en 1928 pensando que sería el negocio de su vida, pero esto cortó sus alas creativas empezando a hacer películas comerciales con Jimmy Durante que él odiaba profundamente por su escasa calidad, pero el público adoraba, no se adaptaba al sistema de estudios con MGM. Solo,borracho y atormentado, se ocultó cara de palo durante la década de los años 30 mientras sus compañeros Lloyd y Chaplin alcanzaba las cotas más altas de popularidad y respeto.
A pesar de estar oculto, cara de palo no dejo de trabajar para MGM, en sus pocos ratos de lucidez y sin alcohol de por medio, o tal vez en sus pocos ratos de lucidez mental alcoholizado, se convirtió en escritor de gags de algunas de las películas de los hermanos Marx, pero su relación con el cine hasta el final de sus días ya nunca sería la misma en un claro ejemplo de personas con talento a las que la maquinaria comercial de Hollywood no les deja crear. Hoy día, esa maquinaria sigue funcionando exactamente igual, entre lo comercial y lo muy comercial, sólo a alguna pequeña isla en el inmenso mar del cine se le permite hacer cine de autor y con su propio sello. Cuando recibieron su Oscar ya lo dijeron los Coen, "a nosotros con que nos dejen nuestro pequeño trocito, nos conformamos", y ese era el trozito que nunca pudo conseguir Joseph Frances "Buster" Keaton, cara de palo.